sábado, 7 de julio de 2012

CÓMO ACTÚA EL MIEDO EN TI


El miedo es una poderosa emoción que IMPIDE la creación de ideas, la toma de decisiones claras y el emprendimiento de acciones proactivas.

El miedo crece en la sombra
El miedo se fortalece en las sombras de la individualidad y es el motor más íntimo de tus Creencias Limitadoras.

Muchas veces, cuando detectas un temor que te acompaña recurrentemente,  tiendes a ignorarlo o a justificarlo, porque está fuertemente incorporado en tu personalidad.
Por ello, modificar un miedo te genera inseguridad e inestabilidad emocional,entonces no  pocas veces, prefieres mantenerlo que enfrentarlo.

El miedo se alimenta de sí mismo
El poder de los miedos radica en su capacidad paralizante porque logra que dejes de cumplir tus propósitos, activando una serie de ideas temerosas y sensaciones inhibitorias que entorpecen la cristalización de  tus mejores propuestas.

El miedo se retroalimenta del miedo y de las justificaciones razonables para mantenerlo,  

El peor temor del miedo es ser señalado
Como el ocultamiento es el hábitat natural de todos los miedos, las sombras de tu mente son el lugar propicio para la gestación, crecimiento y fortalecimiento de tus miedos.

Eso quiere decir que el peor temor del miedo es ser señalado, en vista de que se acaba su clandestinidad y se rompe el camuflaje que usaba para fundirse con cualquier otra manifestación de tu personalidad.

Todos los miedos son creados
La raíz de todos los miedos está en la cultura, entonces, todas las culturas instauran temores en las personas que se crían dentro de sus dominios particulares, pasándolos de una generación a otra.

Crear miedos colectivos para dominar
Cuando se masifican ciertos miedos, se alojan en el imaginario colectivo de la sociedad, así se labran ciertas costumbres sociales que no solo, ayudan a construir hipérboles, mitos e historias urbanas sino que posicionan, periódicamente, ciertas ideas que inciden en las decisiones y el comportamiento colectivo de las personas. 

Las crisis locales, nacionales o mundiales tienen el propósito de alojarse en el imaginario colectivo como hecatombes irremediables.

Cuando se logra posicionar una crisis, no se hace necesario dar muchas explicaciones públicas que demuestren sus riesgos, porque las mismas personas las sustentan y respaldan, desde sus propios temores.

Además, se vuelve muy difícil refutarlo porque se cree que tantas personas que comparten el mismo miedo, no podrían estar en un error ¿Has pensado asi?

martes, 5 de junio de 2012

LOS 7 HÁBITOS PARA ACTUAR CON INTELIGENCIA (2/2)


LOS 7 HÁBITOS PARA ACTUAR CON INTELIGENCIA (2/2)

El pasado 26 de mayo presenté 3 de los 7 Hábitos para Actuar con Inteligencia. En esta entrada terminaré de presentar  los 4 hábitos que complementan este aprendizaje.

Como recuento, repasaré los 3 hábitos propuestos anteriormente:

1. Conoce tu entorno: Detalles particulares de tu lugar de trabajo que te permitan desempeñarte mejor.

2. Planea tus acciones: Elabora una breve programación de tus tareas en el tiempo (sigue el formato que te propuse la vez anterior)

3. Identifica aliados: Que personas necesitas para hacer mejor tu tarea. Sabes muchas cosas, pero no sabes hacer de todo.

Reitero que esta ruta requiere de tu dedicación para implementar estos 7 hábitos con todo éxito.

Continuemos con los 7 Hábitos para Actuar con Inteligencia:

4. UNA COSA A LA VEZ
Si se te hace familiar esta afirmación, es porque al terminar el día acabas con altos niveles de cansancio.

Claro que habrá un buen número de lectores que entienden y practican a la perfección este hábito, porque saben que sus mejores resultados los alcanzan por su dedicación y perseverancia, y no por las carreras y apuros.

En uno de los diálogos de Beppo Barrendero con Momo, Beppo le explica su técnica para barrer las calles cada día y disfrutar lo que hace (los resaltados son míos):

Cuando barría las calles, lo hacía despaciosamente, pero con constancia; a cada paso una inspiración y a cada inspiración una barrida. Paso—inspiración—barrida. Paso—inspiración— barrida. De vez en cuando, se paraba un momento y miraba pensativamente ante sí. Después proseguía paso—inspiración— barrida.
(...)
— Ves, Momo —le decía, por ejemplo—, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga, que nunca crees que podrás acabarla.

Miró un rato en silencio a su alrededor; entonces siguió:

— Y entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, empiezas a tener miedo, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer.

Pensó durante un rato. Entonces siguió hablando:

— Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente.

Volvió a callar y reflexionar, antes de añadir:
 
 — Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser.

Después de una nueva y larga interrupción, siguió:

   De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta cómo ha sido, y no se está sin aliento.

Tomado de “Momo”. Michael Ende (Parte IV: Un viejo callado y un joven parlanchín)
Mira el libro completo en pdf aquí: MOMO
Cuando haces una cosa a la vez renuncias a las dolencias de moda, es decir dejas de sentir estrés, angustia, ansiedad, zozobra, desazón e impaciencia. Más bien te dispones a disfrutar lo que haces y a celebrar cada pequeño logro que alcanzas. "Sin darte cuenta" cumples con tus tareas.

Para que puedas hacer una cosa a la vez, consigue una pequeña Libreta de Tareas, coloca en la parte superior la fecha, divide cada página en dos columnas (la izquierda más ancha que la derecha).

En la columna de la izquierda realiza el listado de las tareas del día, de acuerdo a tu cronograma de trabajo (Luego verás para qué sirve la columna derecha).
Fecha:
TAREAS









No intentes hacer en un día el trabajo de una semana, recuerda que dispones de 8 horas para realizar lo que necesitas hacer, entonces pon tus pies en el piso y enfócate en lo que debes hacer cada día.

No te castigues por lo que no lograste en una jornada de trabajo, más bien vuélvelo a listar para el día siguiente.

Si sientes que el día no te alcanza, el problema está en tu manera de planear y realizar tu trabajo y no en el tiempo, al fin y al cabo una hora tiene los mismos 60 minutos para todas las personas en todas partes del mundo.

5. ADAPTATE A LAS CIRCUNSTANCIAS.
Una de las señales de la inteligencia en los seres humanos es que, inicialmente, se han adaptado a las circunstancias y en vez de renegar por las incomodidades procuran asimilarlas, es decir aceptar las situaciones que se viven.

 
Pero cuidado, la aceptación está lejos de la resignación. Mientras la resignación es darse por vencido, la aceptación es un estado de paz interior que te lleva a proponer soluciones.

No hay nada más incómodo que una persona que se queja por todo y es incapaz de hacer parte de la solución.

Cuando se actúa con inteligencia, se entiende que las condiciones desfavorables pueden revertirse paulatinamente. Las transformaciones son fruto de la constancia, del trabajo, de la innovación y de la creatividad. Podrás constatar que las mayores transformaciones del mundo han sido fruto de la inteligencia y no de la fuerza.

La fuerza ha generado tanto cambios como violentas oposiciones. Mientras que los cambios culturales (incluidos los tecnológicos), han generado radicales transformaciones en usos, costumbres y relaciones humanas.

La fuerza puede debastar una nación y la inteligencia puede crear vida de las cenizas.

Si te resistes a adaptarte a las circunstancias, para luego transformarla, es posible que tengas miedo a la incertidumbre, al cambio o a los nuevos retos. 

6. REPROGRAMA
Es posible que tus tareas, compromisos o propósitos se vean afectados por situaciones externas que no están bajo tu control directo, por ejemplo: Un cambio de jefe, una incapacidad, una emergencia natural, un accidente inesperado, una tarea laboral tan urgente como importante.

Alguna situación de tales características, implica que se afecten tus tareas, por ello debes tener la suficiente disponibilidad para replantear tu Plan de Trabajo y tu Cronograma.

Actuar con inteligencia en este caso no es lamentarse, es responder con flexibilidad mental para reencuadrar tus acciones.

El Plan de Trabajo y el Cronograma siempre serán una guía de acción y no un dogma de fe.

El movimiento en una ley natural, todo se mueve aun cuando no lo sintamos, nuestro cuerpo se mueve, las personas se mueven, la tierra se mueve, el universo entero está en continuo movimiento, entonces ¿Por qué tu plan debería ser estático?

Mantén tu mente, tu cuerpo y tu espíritu preparados para moverse, para adaptarse, para reprogramarse.

7. CRISTALIZA
La acción exitosa se mide por tu capacidad de crear productos y resultados. La naturaleza humana se fue adaptando y diseñando para ello, y nunca dejará de ser así, siempre habrá nuevos retos y siempre daremos nuevas respuestas.

Por ello es importante que percibas los pequeños logros que alcanzas con las tareas que cumples cada día, esto te permitirá acostumbrarte a visualizar tus resultados, y además permitirá que te convenzas de tu efectividad y eficacia.

Cristalizar no es solo construir productos que maravillen al mundo, es también alcanzar los pequeños productos y resultados que se consiguen diariamente.

Un buen ejercicio para que te contactes con esta dimensión es que uses la columna derecha de tu Libreta de Tareas para registrar tus cristalizaciones (productos y resultados), por ejemplo: Realicé documento, hice las 4 llamadas del día, realicé la reunión y levanté el acta, hablé con mi jefe sobre el tema pendiente, sobrepasé en 20% mi meta de utilidades mensuales, o las que se apliquen a tus tareas.
Fecha:
TAREAS










 Cristalizaciones (resultados y productos)
Si te habitúas a actuar con inteligencia sentirás una notoria mejoría en tu calidad de vida, es decir, menos agotamiento, más satisfacción por lo que haces, más tiempo disponible para ti, mayor efectividad en tus tareas y te harás notar como una persona con más experiencia en lo que haces.

Un obstáculo que puede impedir que actúes desde la inteligencia es el miedo, por ello, las próximas dos publicaciones tratarán sobre el miedo.





Próxima publicación: Miedos: ¿Cómo actúa el miedo en ti? (1/2)

sábado, 26 de mayo de 2012

LOS 7 HÁBITOS PARA ACTUAR CON INTELIGENCIA (1/2)

 

LOS 7 HÁBITOS PARA ACTUAR CON INTELIGENCIA (1/2)

En la publicación anterior (9 de mayo de 2012), hice referencia a "Cómo trabajar con más inteligencia y menos esfuerzo", anunciando que realizaría esta entrada para compartir con ustedes los 7 hábitos que te permitirán actuar con inteligencia y sacarle el máximo provecho a lo que haces, en el menor tiempo posible.

No se trata de una ruta mágica que se cumple por sí sola, se trata de un camino que te invita a aplicar con más sagacidad tus conocimientos y experticia en lo que haces.

La ruta propuesta es aplicable a un emprendimiento individual o a una labor institucional, al leerlo ubícate según sea tu caso.

Estos son los 7 Hábitos para Actuar con Inteligencia:

1.CONOCE TU ENTORNO.
Es muy importante conocer bien los detalles de tu labor, bien sea antes de empezar tu tarea o hacerlo ahora (en caso de que no lo hayas hecho antes, nunca es tarde).

Es posible que consideres que ya conoces tu lugar de trabajo y que podrías omitir esta parte, pero te recomiendo hacerlo porque tal vez descubrirás aspectos que has omitido por haberte acostumbrado tanto a una manera de ver, sentir y estar en ese lugar y a hacer lo que haces. Para ello, responde estas tres preguntas: 
  • ¿Cuál es el propósito superior de la organización en la que te desempeñas (o desempeñarás)? (tiene que ver con la misión fijada por la organización).
  • ¿Puedes enunciar tres o cuatro resultados que debes alcanzar con la labor que realizas (o realizarás)? (No son objetivos de lo que harás sino los efectos que se podrán evidenciar al cumplir tus objetivos. No superes los 7 resultados, recuerda que "menos es más" y mientras más acotados tus resultados, mayor manejo tendrás de ellos, por tanto no perderás control de tus resultados. Por ejemplo: "Se ha logrado atender un 10% más de clientes al mes", "Se han aumentado las expresiones de satisfacción por el servicio", "Se ha optimizado en un 5% la inversión de los recursos").
  • ¿Puedes realizar una relación corta entre tus resultados y el propósito superior de la organización? (Has un listado de cada resultado que alcanzarás con tu labor y al frente de cada uno expresa brevemente cómo contribuye con la misión de la organización. Esta acción te ayudará a centrarte en la acción, te ayudará a fijar metas de desempeño más ajustadas a tus capacidades, resaltará la importancia de tu labor para la organización y será un buen argumento para respaldar tu efectividad). 

2. PLANEA TUS ACCIONES.
Una vez que conoces el punto focal de tu trabajo y que definas los resultados que debes y deseas alcanzar, el paso siguiente es hacer un Plan de Trabajo.

Este Plan de Trabajo que te propongo es supremamente sencillo y práctico, porque te lleva a operar de manera secuencial y ordenada las acciones que debes emprender para alcanzar lo que te has propuesto.

Te comparto esta herramienta para que la tomes como referencia, verás que es bastante operativa:
OBJETIVO GENERAL 
(¿Qué deseas lograr?)
 RESULTADOS 
(Ubica aquí los resultados que formulaste anteriormente)
 OBJETIVOS ESPECÍFICOS (OE-1) (Determina 3 ó 4 OE, de acuerdo a tu Objetivo General. Escribe cada uno en una fila independiente)
 ACCIONES A REALIZAR (AR-1)
(Escribe no más de 5 acciones por Objetivo Específico. No te abrumes con muchas actividades. Menos es más.
 OE-2
 (AR-2)
 OE-3
 (AR-3)
 OE-4
 (AR-4)

Ya casi terminamos, solo te falta el Cronograma:

Escribe en cada fila las Acciones que formulaste y asígnale el tiempo que invertirás en su ejecución.

Ten en cuenta que no todas las acciones empiezan ni terminan simultáneamente, unas empiezan primero, otras después, unas son más cortas que otras, algunas requieren una acción previa para empezar a ejecutarse y varias de ellas las realizarás al mismo tiempo.

Este modelo de Cronograma que te propongo está dividido en meses por semanas. Ya lo sabrás adaptar a tus necesidades (años x meses o meses x días o la distribución que decidas y necesites). 
 ACCIONES

 MESES X SEMANAS

MES 1
MES 2
MES 3
 1
 2
3
4
1
2
3
4
1
2
3
4
 AR












 AR












 AR












 AR












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 AR












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 AR












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3. IDENTIFICA ALIADOS.
Este es un llamado a la creatividad y la confianza. A la creatividad porque dos personas pueden tener mejores ideas ingeniosas que una; y a la confianza porque se debe creer en las capacidades de los demás para cumplir con sus responsabilidades o sea, los demás pueden tener resultados iguales o mejores que los tuyos.

En este aspecto juegan tres posibilidades: 1. Unas labores debes hacerlas de manera compartida; 2. Debes soltar algunas tareas, para delegarlas a alguien más; y 3. Para realizar otros compromisos tendrás que pedir respaldo y orientación. Para esto último se requiere humildad de tu parte ya que, a pesar de que sepas muchas cosas, no necesariamente eres bueno para hacerlo todo tu mismo. 

Para que pongas en práctica tu creatividad, confianza y humildad, responde esta pregunta:

¿Puedes identificar dos o tres personas que podrían apoyarte en tu labor? (que personas necesitas que te apoyen, bien sea por sus habilidades o sus funciones. Con ellas deberás establecer una relación de camaradería y respaldo mutuo).


En la próxima publicación terminaré de compartirte los 4 hábitos restantes para actuar con inteligencia.


Próxima publicación: Los 7 Hábitos para Actuar con Inteligencia (2/2)